Quizá algunos se estarán preguntando qué es una Dutch oven. Bueno, en esencia, es una olla de un material muy grueso con una tapa a juego, que proviene de la tradición de utensilios de cocina de los países europeos con climas más inhóspitos, y que por su gran capacidad de mantener el calor dentro de sí concentrado, intensifica los sabores de nuestros guisados y estofados. Los materiales de los cuales suele estar hecha suelen ser cerámica o hierro, por lo cual es muy pesada y, nuevamente, por la gran cantidad de calor que puede retener dentro de sí, hay que tener cuidado al manipularla. Sin embargo, también ofrece beneficios que otras ollas no son capaces de brindarnos.
A prueba de obsolescencia programada
Si te preocupa que los productos estén hechos, en su mayor parte, para durar cada vez menos, y entonces tengas que comprar más y más, esto es para ti. Por los materiales que se utilizan en su elaboración, las Dutch oven están hechas para durar muchos años. No obstante, necesitan cuidados, y más si son de hierro fundido. Por ejemplo: no deben lavarse con agua y detergente como otras cacerolas o sartenes, ya que esto puede llevar a que se oxiden. Para preservarlas, hay que dejarlas reposar con sal gruesa para que esta absorba la grasa residual de nuestros guisados, y luego retirarla, evitando a toda costa recurrir al agua.
¿Dutch oven o Thermomix?
Los beneficios que nos ha brindado la tecnología abarcan una buena parte de los utensilios que usamos hoy en día para preparar alimentos. Este podría ser un contraargumento que cualquiera podría usar frente a lo que parece ser un simple caldero glorificado. Pero esta cacerola es multiusos también, porque la puedes usar para dorar, hornear, asar, hervir y freír.
A prueba de hornos
Así es, suena a una matryoshka culinaria, pero puedes meter tu Dutch oven en el horno, y a pesar de sus poderes termodinámicos, no debes temer por su seguridad, ya que resiste mucho tiempo expuesta a temperaturas altas. Un modelo muy económico, que puedes encontrar fácilmente, es el de Tramontina. Sin embargo, te recomendamos conseguir una de la mejor calidad posible, como de las marcas Le Creuset, Cuisinart o Kohl.
