Hoy, más allá de presentar algo exótico o de otras latitudes, les vamos a hablar de alguien que nos ha acompañado a los mexicanos en la mesa durante años, y que tiene un lugar especial en nuestros corazones: la salsa Valentina.

Antes de Valentina
La salsa Valentina fue inventada y patentada por Grupo Tamazula (originario de Jalisco). Sin embargo, este no sería su primer éxito. Antes de Valentina, existió Tamazula, otra salsa picante que era en ese momento muy querida por todos los comensales, y que había eclipsado por completo a la entonces competencia comercial, El Torito. El furor por el Grupo Tamazula fue tal, que otros productos destinados a distintos platillos (tacos, guisados y mariscos) vieron la luz a los pocos meses, como las salsas Valentina y Costa Brava.

¿Por qué Valentina?
Valentina Ramírez Avitia era tan solo una chica de 17 años cuando, vestida de hombre y con cartucheras cruzadas en su torso, se unió al ejército de Francisco I. Madero. A sabiendas de que las mujeres no eran admitidas en las filas, Valentina mantuvo su identidad sexogenérica oculta durante bastante tiempo usando el pseudónimo Juan Ramírez, dejando que sus méritos, destreza y bravura hablaran más por ella que los estereotipos y roles de la sociedad en la que vivía. Así, logró ascender al rango de teniente de tropas. Su carrera militar terminó cuando uno de sus compañeros retiró el sombrero de su cabeza, con el que solía ocultar su cabello trenzado. Al descubrirla fue dada de baja. En palabras de Grupo Tamazula, era una mujer igual de brava que su salsa.

Valentina World Tour
La salsa Valentina es muy conocida en la República Mexicana, sin embargo, también ha alcanzado popularidad en algunas naciones del sur de América Latina y en algunos estados de la Unión Americana, como Texas, California e Illinois. Asimismo, en ciudades de Canadá como Ontario, Ottawa y Toronto. Su alcance más lejano llega hasta España, no obstante, Grupo Tamazula asegura que más allá de la difusión, busca siempre la excelencia de su producto.

Y como dato curioso: algunos percusionistas confirman la eficacia de la Valentina para la limpieza de platillos y otras percusiones de metal.