Es innegable que el turismo, en los últimos años, ha adquirido un nivel de especificidad que lo ha llevado a transformarse en experiencias únicas para los viajeros. Estas consideran cada aspecto y gusto del cliente con el fin de que viva momentos personalizados inolvidables. Por ello, para quienes gozan de la gastronomía, el turismo micológico se ha vuelto una misión necesaria en la temporada de lluvias, ya que es en este momento del año cuando se presentan con mayor abundancia en ambientes húmedos como los bosques.

¿En qué consiste?
Principalmente, en colocarse unas buenas botas, arremangarse la chamarra y estar dispuesto a caminar largos senderos en busca de estas espontáneas maravillas de la naturaleza. Todo ello, con el objetivo de prepararlas con distintas especias, aceites ancestrales, vegetales, condimentos y demás ingredientes que inunden la imaginación del chef.

Aspectos importantes a considerar
- Ninguna persona se debe adentrar en el bosque sin un guía calificado. Puede ser peligroso, mortal y, en el mejor de los casos, alucinante.
- Es necesario esperar la temporada de lluvias, ya que las esporas que producen los hongos requieren de altos niveles de humedad para reproducirse.
- Las principales herramientas utilizadas en la cacería de hongos son: cuchillo para setas (estos cuentan con un pequeño cepillo para limpiar correctamente los hongos sin lastimarlos), bolsa de papel para guardarlos y clasificarlos (hay que evitar bolsas de plástico, ya que impiden que el hongo respire) y ¡una guía adecuada para seleccionar los más deliciosos!

¿Ya te fuiste de cacería y no sabes cómo cocinar tus hongos?
Aquí te compartimos algunas recetas que te dejarán con la lengua cuadrada:

Ahora sí, ¡estás preparado para la aventura de tu vida! Que tengas un buen provecho.