Estos pequeños merengues franceses, los macarons, han ganado gran popularidad, así como el corazón de muchos amantes de lo dulce en Latinoamérica a partir de 2010 según las estadísticas. La clara de huevo y el polvo de almendra son sus ingredientes principales, y puedo decir sin temor a equivocarme que varios hemos intentado hacerlos en nuestra propia casa… ¡y hemos fallado garrafalmente!

Si este es tu caso, no te aflijas, porque es una de las recetas más difíciles de hacer, e incluso hace titubear a chefs y reposteros profesionales. La mezcla, por tener claras montadas, es sumamente sensible a muchos elementos de su ambiente, como la temperatura, la humedad o los materiales del recipiente en el que se encuentra. Sin embargo, aquí hay algunos consejos que podrían acercarte a, finalmente, hacer los macarons perfectos, aquellos con los que todos soñamos.

Material limpio
Tanto tu recipiente como tu utensilio de batir (ya sea un whisker o una batidora) deben estar libres de agua y de grasa; de lo contrario, esto puede alterar las claras de huevo.
El horno
Debe haberse precalentado durante unos 20 minutos antes de meterlos, ya que estos pequeños merengues necesitan mucho calorcito para crecer. Recuerda la regla de oro: no abras el horno por nada del mundo mientras no estén listos tus macarons.

Polvo de almendras
Si tu mezcla luce heterogénea, es probable que el polvo de almendra no sea lo suficientemente fino. De ser así, te recomendamos que lo metas al procesador de comida y pulses el botón durante 30 segundos para conseguir un polvo más homogéneo.

Claras
Recuerda que deben estar a temperatura ambiente para ser montadas; de lo contrario, no absorberán tantas burbujas de aire. Recuerda siempre batirlas en un solo sentido para que no se corten, con movimientos envolventes, y hasta que formen piquitos (es decir, que estén a punto de turrón).
Golpecitos
Una vez que los tengas dispuestos en tu bandeja, debes darle unos golpecitos para que se ajusten bien. No deben tener burbujas. Si ves alguna que no se haya ponchado, puedes usar un palillo para reventarla. Recuerda también dejarlos reposar un momento: la parte de arriba debe estar seca antes de meterlos al horno para evitar grietas o cuarteaduras.

Su sana distancia
Cada macaron debe tener un espacio de al menos 2 centímetros del otro, esto para evitar que se peguen entre ellos y para que la cocción no se entorpezca.
