La cerveza es una bebida que ha acompañado a la humanidad durante siglos. Se tiene registro de su preparación y consumo desde tiempos de los sumerios e incluso fue parte de la ración alimenticia diaria que se daba a los constructores de las pirámides en Egipto.

En pleno siglo XXI, se ha vivido un boom por la cerveza artesanal y han surgido infinidad de marcas en cada rincón del mundo con estilos e ingredientes propios, algo que muchos aficionados a esta bebida celebramos. Esto mismo mantiene interesante el movimiento cervecero artesanal, puesto que por temporadas hay diversos tipos de cerveza que adquieren mayor notoriedad o se “ponen de moda”. A continuación enlistamos algunos.
Rosé beer

Como se podrá intuir por el nombre, esta cerveza busca acercarse al vino rosado y comparte algunos elementos con él. Su proceso de creación puede involucrar uvas vinícolas maceradas con los granos de la cerveza, jamaica, frambuesa, e incluso, levadura de champagne. Estos elementos aportan acidez y color.
Cerveza artesanal sin alcohol

La cerveza sin alcohol en general había sufrido una mala reputación por tener un sabor que no convencía, distante al original y demasiado complejo para ser un refresco. Sin embargo, los avances en el proceso de su fabricación la han vuelto una opción más apetecible para quienes no desean consumir alcohol. Actualmente hay variedades artesanales como la IPA, las cuales son preparadas como lo harían normalmente. Una vez concluida su creación, se les extrae el contenido alcohólico.
Cervezas con CBD

Por si el efecto apaciguante de un tarro bien frío no fuese suficiente, también hay cerveza infusionada con este derivado cannábico que no es psicoactivo, sino relajador muscular y antiinflamatorio.
Sour

Para los paladares que gustan de mayor complejidad, las sour son de las favoritas y recientemente ha crecido mucho la oferta de esta variedad. Su proceso de fermentación involucra algunas bacterias u hongos que en cantidades controladas aportan a la acidez del producto final.
Añejadas en barrica

Añejar una cerveza en toneles de bourbon, jerez u oporto no es lo más común debido a los costos que genera, pero los aficionados a este tipo de producción dirán que los resultados lo valen. La variedad lambic es una de las más notables por emplear este recurso.