Es muy raro conocer a una persona que no le provoque una inmensa emoción recibir una invitación a comer una tabla de quesos, y es que el queso es adictivo. Lo digo como una expresión, pero también como algo verídico y factible: contienen caseína, una sustancia que al digerirse genera péptidos opioides o sustancias llamadas casomorfinas, las cuales, activan una sensación de bienestar (proceso similar a lo que sucede con el chocolate). Por eso, la próxima vez que comas mucho queso tendrás una justificación y podrás decir que no todo es tu culpa. Pero, ¿cuáles son los quesos más adictivos? Seguro conoces al menos un par y uno de ellos es tu favorito. No por nada son los quesos que más se consumen a nivel global.
Queso gouda

El queso gouda, de origen holandés, es ingerido por más de la mitad de la población de los Países Bajos. Es común encontrarlo en lasañas, tapas, sopa de cebolla, berenjenas rellenas y sándwiches. Te recomendamos moderar su consumo por su alto contenido energético.
Parmesano, mozzarella y provolone

En Italia encontramos el queso parmesano, ingrediente clave en la salsa boloñesa, las pastas, pizzas, y ensaladas, así como los platillos con espinacas, palitos de pan y sopas. Por otra parte, el queso mozzarella también se emplea en pastas, pizzas, waffles, panini, tomates y papas al horno. El queso provolone se sirve en tapas, bisquets, ensaladas, salmón y hamburguesas.
Queso de cabra, brie, camembert y gruyere

El queso de cabra, originario de Francia (la cuna del queso), se utiliza en la preparación de lasaña, pastas y empanadas, pero también se come con higos y frutos secos. El queso brie es complemento del salmón, del huevo y de las crepas. El queso camembert y el gruyere (este último proveniente de Suiza) acompañan las cremas, sándwiches, salsas, frutos secos, tartas, hojaldres, pastas, pizzas, ensaladas, canapés, berenjenas rellenas, tapas, croquetas y más.
Feta

El queso más popular de Grecia es el feta, también conocido como queso blanco o queso griego. Se utiliza en la famosa ensalada griega, en el pan relleno, las empanadas, el pastel de espinaca, el pan pita, las pastas, tartas y berenjenas rellenas.
Cheddar

Imposible imaginar una hamburguesa, unos nachos o macarrones sin queso cheddar. Este delicioso queso inglés es inconfundible por su sabor y color. Lo podemos disfrutar también en palomitas, crema de brócoli y con pan de ajo.
Queso azul

Por último, el queso azul provoca amor o rechazo: no existen los intermedios. Es conocido por tener un olor y sabor fuerte. Dentro de los quesos azules más adictivos encontramos el queso roquefort de Francia, el gorgonzola de Italia y el stilton de Inglaterra. Suelen añadirse al pollo o al solomillo, a las croquetas, ensaladas, cremas, hamburguesas y al risotto.