Su producto es efímero y delicioso, pero han permanecido un buen tiempo: las heladerías más antiguas de la CDMX

Ciudad de México, lugar de sentimientos encontrados: la amamos por su variedad, por su cultura, por su surrealismo; la odiamos por su tráfico y algunas otras razones. Hoy en día, en muchas partes, encontramos un café, una heladería, un cajero automático y una minitienda de conveniencia, pero esto no siempre fue así como veremos en este breve escrito cuyo objetivo es mandar lectores a disfrutar de un buen helado, pues como diría supuestamente Borges en un poema atribuido a él que fuera de sus últimos: “Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios”.

Foto: © kerdkanno a través de Canva.com

Comencemos por las más antiguas, en las cuales se puede disfrutar de un helado lleno de tradición, puesto que las recetas siguen siendo las mismas, y los lugares en sí son un viaje al pasado.

La Especial de París

En primer lugar, por haber aparecido primero, tenemos La Especial de París, fundada por el abuelo Lozano en 1921, quien comenzara vendiendo helado de vainilla y nieve de limón con recetas aprendidas de los mismos italianos en un carrito de madera con ruedas. Se encuentra en Insurgentes Centro 117, colonia San Rafael, de lunes a domingo de 12:00 a 20:30.

Foto: La Especial de París

La Bella Italia

En segundo lugar, inaugurada en 1922, tenemos La Bella Italia, la cual debido a la gentrificación anunció su cierre en la Roma, pero anunció que volverá a abrir en otro lugar próximamente. Dicho cierre fue una verdadera conmoción para muchas personas.

Foto: MXCity

Chiandoni

En tercer puesto, Chiandoni, fundada por el boxeador italiano Pietro Chiandoni, quien llegara a los 14 años a México. Apodado El señor de las nieves, creó la mítica heladería Chiandoni en 1957 en Pensilvania 255, en la colonia Nápoles. Cabe mencionar que fue también el fundador de La Bella Italia, que luego dejaría en manos de otro aficionado al helado. Además de ser un lugar retro, advierten que sus helados son adictivos. Se encuentra abierto de lunes a domingo de 11:00 a 21:00.

Foto: Chiandoni

Roxy

En cuarto puesto, está la Nevería Roxy, inaugurada en 1946 por don Carlo Gallardo, quien quería ofrecer la nieve de limón blanca – y no verde- como él la recordaba en su infancia en Jalisco. Inspirado en ello, siguió buscando recetas para sus deliciosos helados. Comenzó y continúa siendo una fuente de sodas y no solo una heladería. Las recetas son las mismas y se hacen de forma totalmente artesanal. La primera sucursal se ubica en Fernando Montes de Oca 89, esq. Mazatlán, en la Condesa. Abre de 12:30 a 20:30.

Foto: Roxy

La Michoacana

Por último, encontramos la famosa Michoacana. Con un origen que aún hace falta investigar y rastrear, se cree que surgió entre 1932 y 1960. Lo que sí sabemos es que nació en Tocumbo, Michoacán, y solo apenas en 1990 se registró la marca.

Foto: Scielo.org.mx

Sea cual sea que el comensal decida visitar, deseamos que disfrute mucho del helado y la experiencia. Nuestro consejo: visítelas todas, y más.

También puede interesarte