La religión católica es la más difundida en Latinoamérica y en México; por ello, algunas de las fechas marcadas como efemérides en nuestro calendario pertenecen a la tradición judeocristiana. El Día de la Virgen de la Candelaria (2 de febrero), la Navidad (25 de diciembre), el Adviento (que suelen ser las dos semanas previas a la Navidad) y la Pascua son parte integral de nuestras tradiciones e identidad. Algunas de estas celebraciones, como el Adviento o la Pascua, no ocurren en la misma fecha cada año, ya que están sujetas al calendario lunar y al equinoccio de primavera. Es por ese motivo que este año, desde el Miércoles de Ceniza que tuvo lugar el 22 de febrero hasta el 6 de abril, estamos celebrando la Cuaresma.

La Cuaresma (del latín quadragesĭma, “cuadragésimo día”) es la conmemoración de los cuarenta días que Jesús de Nazaret pasó en el desierto en completo ayuno y resistiendo a las tentaciones de Satanás. Este pasaje de la Biblia hace referencia a su vez a los cuarenta años en los que el pueblo judío permaneció en el desierto con Moisés.
Flautas o tacos dorados en salsa verde

Si te confunde la diferencia entre una flauta y un taco dorado, todo se reduce al tamaño. La tortilla con la que se elaboran las flautas es más grande. Todos estamos de acuerdo en que, sin importar el tamaño, o si son de pollo o de papa, para respetar la cuaresma, las flautas y los tacos dorados son un clásico que suele robarse el reflector de cualquier comida mexicana.
Pescados y mariscos

Estamos en la época en la que más productos del mar se consumen en todo el año, por lo cual tenemos una copiosa variedad de opciones de platillos elaborados con mariscos y pescado: empanadas de cazón, tortitas de cangrejo, tacos de pescado al pastor o mole, tamales y enchiladas de camarón. No se pierdan por nada del mundo los ceviches y los aguachiles, preparados con mariscos crudos, limón, chile, cebolla y pepino, más todo lo que la imaginación culinaria permita. Debido a que estos platillos se preparan con mariscos crudos, es importante consumirlos en lugares especializados en comida del mar para evitar el riesgo de una intoxicación. Si prefieren prepararlos, recuerden comprar sus ingredientes en locales con buena higiene y que vendan su mercancía lo más fresca posible, como la cevichería Barracruda.
Torrijas y capirotada

El desayuno más popular de la cuaresma son las torrijas, heredadas de España y adoptadas por toda Latinoamérica. Consisten en rebanadas de pan rebozadas en una mezcla de huevo, leche, vino y canela, que se fríen en una sartén y se endulzan con miel, melaza o almíbar. La capirotada es la versión mexicana de las torrijas. Para prepararla, las rebanadas de pan se añejan hasta que se deshidratan, y se cuecen junto con plátano, pasas, guayaba y cacahuates. La capirotada se sirve con piloncillo y queso de mesa, aunque en algunos estados del país se omiten las frutas.
La Cuaresma latinoamericana

El resto del continente también tiene sus platillos de cuaresma que siguen las mismas reglas. He aquí un breve recuento para aquellos que les gusta aventurarse en otras gastronomías: la cazuela de vigilia y las empanadas de atún de Chile; el pescado a la chorrillana y el ají de gallina de Perú; la moqueca de camarão, un guiso brasileño hecho con camarones, pimiento, cebolla, tomate y leche de coco; la fanesca ecuatoriana, una sopa con granos, verduras, leche y queso; o la sopa paraguaya preparada con harina de maíz, leche, queso y cebolla.
Como vemos, la Cuaresma, si bien fue en su origen una celebración religiosa, ha permeado la cultura del continente, especialmente de México, trascendiendo hasta nuestras mesas. ¿Tienen alguna comida preferida en Cuaresma? ¿Te gustaría compartir tus recetas con nosotros? Pueden hacerlo con #GuiaCuaresma2023.