¿Alguna vez te has preguntado de dónde proviene el nombre de la famosa Guía Michelin (que, por cierto, se pronuncia así) Probablemente te suena conocido y, si lo que tienes en mente es a Bibendum o, dicho en otras palabras, a ese muñeco blanco formado de llantas de la marca Michelin, estás en lo correcto. Así es, era 1990 cuando los hermanos André y Edouard Michelin, fundadores de la marca, decidieron brindar a los automovilistas una guía que hiciera más amenos sus viajes. En ese entonces, la industria automotriz de Francia contaba con alrededor de tan solo 3,000 vehículos, por lo que esta guía les pareció a los hermanos una buena forma de impulsarla.

Una obra que aparece con el siglo y durará tanto como él
Los Michelin eran visionarios, pues, ya desde ese momento, André escribió en la introducción de la primera publicación de la guía lo siguiente: “Esta obra aparece con el siglo y durará tanto como él”, y tenía razón, pues lo que comenzó siendo un sencillo cuasi panfleto, aunque muy bien elaborado, hoy es una de las guías más prestigiosas a nivel mundial en el ámbito gastronómico. Al principio, la guía incluía una gran cantidad de información práctica, como mapas, instrucciones para cambiar una llanta, alojamientos y múltiples lugares para comer en el camino. Era gratuita y, aunque muy útil, cuál sería la sorpresa de André cuando, un día, al entrar a un taller de llantas, descubrió que las utilizaban para equilibrar las patas de un banco.

El nacimiento de las estrellas Michelin
A partir de ahí, los hermanos decidieron vender la guía a 7 francos con el fin de que quien la adquiriera la valorara y, al ver que la sección de restaurantes tenía gran éxito, contrataron a un grupo de misteriosos comensales, hoy conocidos como inspectores, para que visitaran y evaluaran de forma anónima los restaurantes. En 1926 fue cuando las famosas estrellas vieron la luz. Actualmente, se otorgan 3 estrellas a los restaurantes por los que vale la pena hacer un viaje con el único fin de visitarlos y probar las delicias que ofrecen, mientras que dos estrellas significa que el restaurante tiene una calidad de primera en su cocina y, una estrella, que el restaurante es muy bueno en su categoría.

Incluso hay dos puestos callejeros en la guía
Y como la guía se rige por el buen comer y, en teoría, ningún otro principio, en ella es posible encontrar desde los restaurantes más caros y lujosos (que, ciertamente, son los que predominan) hasta dos puestos callejeros:
Jay Fai en Bangkok
Abrió hace más de 30 años y es 10 veces más caro que cualquier otro puesto de la ciudad, pero su calidad es de primera y sus porciones realmente abundantes. Por supuesto, ofrece comida tailandesa.

Hill Street Tai Hwa Pork Noodle en Singapur
Aquí, el comensal probará unos de los mejores noodles de su vida. Además, es de los sitios favoritos de los locales para comer, lo cual es una excelente señal.

Actualmente, hay 141 restaurantes en el mundo con 3 estrellas Michelin
Aquí te compartimos 10 de ellos:
Benu (San Francisco, EUA / asiática)

L’Enclume (Cartmel, Reino Unido / creativa)

Atrio (Cáceres, España / creativa)

Boury (Roeselare, Bélgica / francesa creativa)

Le Cinq (París, Francia / cocina moderna)

Maaemo (Oslo, Noruega / cocina moderna)

schanz.restaurant. (Piesport, Alemania / francesa moderna)

Frantzén (Estocolmo, Suecia / cocina moderna)

Villa Crespi (Orta San Giulio, Italia / creativa)

Gaon (Seul, Corea del sur / coreana)

* Artículo elaborado con información de guide.michelin.com