Fat Vegan: resistencia y comunidad

Cuando uno piensa en un restaurante de comida rápida vegana, puede llegar a sonar incluso a un oxímoron. Un platillo vegano siempre es asociado a adjetivos como saludable, ligero o incluso de porciones pequeñas. Esa es, probablemente, la cualidad que hace único al restaurante Fat Vegan, que se especializa en hamburguesas, alitas, papas fritas y malteadas que no solo son completamente compatibles con una dieta vegana, sino que también son platillos contundentes y con un sabor increíble.

Foto: Fat Vegan

“Quería hacer una opción vegana que sirviese comida rápida […] ya hay muchos lugares veganos que sirven comida estrictamente sana, o lugares de comida rápida en los que se sirven alimentos de origen animal”, cuenta Zack Bezunartea, chef creador de Fat Vegan, quien iniciaría su carrera en la gastronomía a los 15 años en su ciudad natal, Nuevo México.

“Adopté una dieta vegana mientras trabajaba como gerente en una compañía neoyorquina que era dueña de varios restaurantes, algunos incluso habían sido llevados a Hong Kong y a México. Había hecho una alianza con el mercado La Boquería en España para distribuir carne y pescados […], pero sentía que me contradecía al vender alimentos de origen animal, siendo yo vegano […] Comencé a sentir mucho agotamiento y desgaste dentro de mi trabajo […] y un día decidí dejarlo todo, y mi pareja y yo llegamos a México, donde según yo no pondría un restaurante jamás”.

Foto: Fat Vegan

“Viviendo en la colonia Roma, uno encuentra muchos restaurantes veganos. Sin embargo, me daba la sensación de que faltaba una opción que le diese oportunidad a la gente de comer fast food sin productos animales”.

Este es, en esencia, el concepto del restaurante, así como de la dark kitchen Tacones Lejanos, que es también creación de Zack. El cariño que le tiene a la comida de Medio Oriente, que es lo que se vende en el local, proviene de su similitud en sabores, especias e ingredientes con la comida mexicana, y por ser naturalmente vegana.

Foto: Tacones Lejanos

“Para mí, el veganismo es político […] como muchas otras cosas hoy en día. Hay muchas cosas que están dañando nuestro planeta y nuestra sociedad. Y creo que uno puede siempre tomar responsabilidad de pequeñas cosas que pueden generar un cambio […] Esto hace que el simple hecho de que un restaurante vegano exista sea un acto de resistencia”.

“[…] Queremos que Fat Vegan, además de un restaurante, sea un lugar divertido en el que todo el mundo sea bienvenido, tanto veganos como no veganos, para formar así una comunidad”.

Foto: Fat Vegan

“[…] Creo que formar comunidad es de las cosas más importantes para un restaurante, y la otra cosa más importante es saber resistir a pesar de todas las críticas, porque muchas veces, quienes ningunean el esfuerzo de uno, son personas que jamás se han arriesgado a emprender un proyecto”.

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