Es interesante observar cómo relacionamos la comida de manera inconsciente (y a veces muy consciente) con el estatus social. Por ejemplo, la palabra “caviar” nos hace pensar automáticamente en algo costoso, lujoso y elegante. Lo mismo sucede con la palabra “langosta”. Lo notable es que estos dos alimentos no siempre tuvieron un lugar tan distinguido. Hoy nos ocuparemos de la langosta.

¿Cucarachas de mar?
No es ningún secreto que hoy la langosta es cara y se considera un platillo gourmet, pero pocos saben que esto no siempre fue así. En el siglo XIX, los pescadores de las costas orientales de Canadá y Nueva Inglaterra llamaban a las langostas cucarachas de mar, tal vez por su apariencia y su textura, como por el hecho de que había muchísimas. Por su accesibilidad y bajo costo, se utilizaban como un alimento para quienes tenían pocos recursos, los presos, esclavos y algunos animales como los cerdos.

El nacimiento de un platillo exclusivo
Asimismo, fue uno de los pocos alimentos que no se racionó durante la Segunda Guerra Mundial gracias a la excesiva oferta, de forma que muchas personas tuvieron oportunidad de conocerla. Por otro lado, en Estados Unidos, en el servicio de comedor de los ferrocarriles, se comenzó a vender como si fuera un platillo exclusivo, aumentando así su popularidad, su demanda y su precio.

¿Por qué su valor es tan elevado?
Desde entonces, el valor de la langosta se mantiene elevado, no importando que la oferta sea mayor a la demanda. Esto tiene que ver principalmente con dos cuestiones. La primera es toda la logística que implica llevar una langosta desde el mar hasta la mesa del restaurante: debe llegar viva y no puede pasar más de un día para su preparación, si no, disponte a soportar su hedor, ya que se descompone rápidamente (y si la comes descompuesta puedes padecer una buena infección estomacal). La segunda cuestión es que la carne que puedes comer de una sola es muy poca. Para que te des una idea, de medio kilo de langosta podrás comer aproximadamente 20 gramos de carne.

El nombre de cucaracha de mar no ha desaparecido, pero se aplica hoy al quitón: un molusco conocido como cochinilla de mar, y que también es un delicioso manjar.
¿Dónde comerla en CDMX?
Si buscas lugares dónde comer una rica langosta, prueba en uno de los siguientes:
Harry’s

D. Avenida presidente Masaryk 111, Polanco, Miguel Hidalgo
T. 55 5255 0087
Puerto Madero

D. Avenida Presidente Masaryk 110, Polanco, Miguel Hidalgo
T. 55 5545 6098
IG. @puertomaderomex
Red Lobster

D. Blvd. Manuel Ávila Camacho 5, Lomas de Sotelo, Naucalpan de Juárez
T. 55 4808 5353
IG. @red_lobstermx
The Palm

D. Hotel Presidente Inter Continental, Campos Elíseos 218, Polanco, Miguel Hidalgo
T. 55 5327 7762
IG. @thepalmmx