El 24 de julio de 2006, los sembradíos de agave y las antiguas instalaciones industriales en Tequila, Jalisco, fueron declarados patrimonio mundial por la UNESCO: un terreno de 34,658 hectáreas entre las estribaciones del volcán de Tequila y el valle del Río Grande. La fecha cobró luego una relevancia particular al volverse el Día Internacional del Tequila.

Ha sido un largo camino para esta bebida, que ni siquiera figuraba, inicialmente, como el principal producto del agave (lugar que ocupaban los textiles y cuerdas). Su fabricación comenzó en la clandestinidad, puesto que la legislación de la Nueva España prohibía la producción de aguardientes locales para que no compitieran contra vinos y licores españoles hasta que, a mediados del siglo XVII, su cantidad de producción fue tal que resultó más conveniente autorizarla y cobrar impuestos a sus fabricantes.

El tequila cobró relevancia poco a poco, pasando de ser una bebida de campesinos hasta un claro componente de la identidad mexicana. En la época del cine de oro, heroicos charros estereotipados reforzaron su consumo, mientras que, ahora, el tener una marca de tequila es un validador de estatus para celebridades y millonarios internacionales, como Kendal Jenner, Adam Levine o Michael Jordan.

Los 5 países que más tequila consumieron el año pasado son Estados Unidos, Alemania, España, Australia y Colombia. Pero, cabe resaltar que nuestro vecino del norte importó más de 10 veces lo que el resto de los demás países enlistados: unos 340 millones de litros.*
Clasificaciones del tequila

De acuerdo a su origen, el tequila puede ser 100% de agave o contener un mínimo de 50% de azúcares provenientes de dicha planta, nunca menos. El tequila se madura en barricas de roble o encino. En función de los procesos posteriores a su destilación, las categorías son:
Blanco o plata
En general, es transparente. Solo se ha añadido agua de dilución y su maduración es breve, puede ser de un par de meses.

Joven u oro
Resulta de la mezcla de tequila blanco con tequilas reposados, añejos o extra añejos.

Reposado
Su gusto comienza a volverse más seco y dulce. Además de los madurados por lo menos 2 meses, caben en la categoría las mezclas de estos con tequilas añejos o extra añejos.

Añejo
Es madurado por lo menos 1 año en barricas de no más de 600 litros; también caben en esta categoría las mezclas de este con tequilas extra añejos.

Extra añejo
Comparte el proceso con el tequila añejo, pero su mínimo de maduración son 3 años.

Reserva
Si bien no es una clasificación oficial considerada en la Norma Oficial Mexicana relativa, se usa como distintivo para los lotes de calidad suprema de cada casa productora.

El tequila ha sido compañero de miles de fiestas, inspiración de canciones populares y pretexto para aventuras que dejan historias inverosímiles, pero podría cobrar otro tipo de importancia en el campo de las energías limpias. En la Facultad de Ingeniería de la UNAM se están desarrollando procesos para convertir en hidrógeno combustible las aguas residuales del agave azul que actualmente no se utilizan. Ojalá que en un futuro cercano podamos decir “¡salud!” con una margarita, una paloma o un charro negro, y tener el gusto de que esa copita no solo nos refresque a nosotros, sino que ayude a evitar mayores temperaturas en el planeta.
* Información consultada del Consejo Regulador del Tequila, litros exportados del 1º de junio de 2022 al 1º de junio de 2023.
- EU – 340,278,775.15
- Alemania – 12,484,540.03
- España – 11,250,209.58
- Australia – 4,864,522.41
- Colombia – 4,464,563.74