Los países latinoamericanos estamos hermanados históricamente, permeados por tradiciones diversas producto del mestizaje, gozamos la fama de ser pueblos con ritmo y calidez. Por ello, el intercambio cultural entre nosotros resulta bastante familiar, no sin toques de un sorpresivo (y muchas veces cómico) extrañamiento. En la gastronomía, esto lo podemos percibir en los ingredientes, procesos, gustos y hasta en costumbres.
El maíz


El maíz es una de las especies vegetales de las que existe más antiguo registro de domesticación. Presente en todo el continente americano, la manera de consumir maíz varía de región a región. En México estamos acostumbrados a su aparente omnipresencia, tangible en tortillas, gorditas, sopes, tlacoyos, tostadas y un largo etcétera. Los colombianos lo convierten en distintas categorías de arepas, masa para empanadas y pasteles (que no han de ser confundidos con los pasteles mexicanos) y preparado en caldo salado o dulce como la mazamorra. Además, las variedades predominantes son maíz blanco y amarillo.
Tamal


Este platillo tiene su versión en ambos países, siendo el tamal colombiano más parecido a los oaxaqueños por su envoltura de hoja de plátano. También existen variedades regionales.
Bocadillo y ate


Una herencia común de España y a su vez de Medio Oriente, esta preparación de pasta de pulpa de fruta cocida con azúcar es muy similar en esencia y forma de consumo al combinarse con queso a modo de postre. En Colombia, los bocadillos veleños son de guayaba y en algunas regiones puedes encontrarlos con arequipe (dulce de leche equivalente a la cajeta en México).
Ambigüedad en los nombres
Hay platillos que tienen el mismo nombre, pero se refieren a algo completamente distinto. A continuación algunos ejemplos:
Buñuelo
También de herencia española, la versión mexicana es generalmente preparada con tortilla de harina frita y bañada en azúcar. En Colombia, eso sería una hojuela, mientras que un buñuelo colombiano es una bola de harina de yuca con queso que también se fríe.


Torta
Una torta mexicana es un tipo de emparedado, en Colombia es un pastel.

Plátano
Mientras que los mexicanos nos referimos como plátano macho a la variedad grande de esta fruta, en Colombia es plátano verde, maduro o pintón, pues los demás son bananos y, al servirse en el plato, probablemente se les llame tajada o patacón.

Algunas diferencias generales
Muchos platillos colombianos incluyen la papa, de la que existen más variedades en este amazónico país, notablemente más suaves que la mexicana. También, en Colombia, la comida suele servirse toda a la vez, en lugar de por tiempos y viene acompañada de jugo de fruta, lo que hace ver a las aguas frescas como una versión diluida.
Uno de los mayores placeres en la vida es descubrir un nuevo platillo favorito y desde esta guía invitamos al lector a mantener una actitud de apertura a nuevos sabores, independientemente del rumbo en el que se encuentre.