¿Cómo carajillos no probarlo?

Nuestra especie es fascinante: si conoce dos o más cosas buenas, muy probablemente intentará combinarlas, a veces con excelentes resultados, otras no tanto. El carajillo pertenece a la primera categoría: es una mezcla de licor y café. La hipótesis más aceptada sobre su nombre proviene de cuando los soldados españoles estaban en Cuba y añadían algún tipo de licor a su café para darse “coraje”; a la bebida se le llamaba corajillo.

Foto: © ERNESTO CHI a través de Canva.com

Otra versión cuenta que los trabajadores del transporte de Barcelona no tenían tiempo para tomar su café con tranquilidad y tampoco una copa, así que los mezclaron y decían “que ara quillo”, lo cual en catalán significa “que me largo”. Como haya sido, es una suerte que esta bebida haya surgido.

Naturalmente, existen diversas formas de preparar este rico digestivo; incluso, algunas se sirven frías, mientras que otras se sirven calientes. El carajillo que más nos gusta es el frío, con hielos, un shot de café espresso y un caballito de Licor 43 (por cierto, el Licor 43 también tiene su fascinación, pues no se llama así por ser el intento 43 de un laboratorio, sino porque resulta ser el único licor hecho con 43 ingredientes naturales entre hierbas, frutos y cítricos, y nació como la media naranja del café).

Nos despedimos dejándoles esta receta de carajillo donde, como buenos integrantes de la especie humana, mezclamos no solo 2, sino 3 cosas buenas. Que lo disfrutéis.

Carajillo de conejito (de chocolate)

Foto: Madre Café

Ingredientes

  • 60 ml de café espresso caliente
  • 30 ml de Licor 43
  • 7 ml de salsa de chocolate
  • 1 conejito Turín

Preparación

  1. Vacía la salsa de chocolate en el vaso, añade hielo al gusto, agrega el Licor 43 y el espresso.
  2. El café derretirá el chocolate y combinará todo dando lugar a una explosión de sabor.
  3. Coloca el conejito hasta arriba del vaso, deja enfriar y disfruta.

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