¡Ay, la pizza! ¡Qué delicia de platillo! Tan sencilla a veces, tan sorprendente en otras, y completamente irresistible con el queso mozzarella derretido, la crujiente masa, el pepperoni medio tostadito y demás combinaciones que nunca pensaste comer, pero que en ella son un verdadero agasajo (¿alguien dijo pizza de chilaquiles, de hamburguesa o chapulines?).

Seamos sinceros: muchos de nosotros quisiéramos saber cocinar una pizza para ese antojo incontrolable, pero no contamos con la paciencia o el tiempo para siquiera intentarlo. No te preocupes, te entendemos. Por eso, te dejamos una receta rápida y fácil para que hagas la mejor pizza casera a tu gusto y la disfrutes tranquilamente un buen viernes por la noche, con todo y vinito.

Ingredientes
- 1 taza de agua tibia (110oF / 45oC)
- 1 paquete (0.25 onzas / 7.08 gramos) de levadura seca activa
- 1 cucharadita de azúcar blanca
- 2 ½ tazas de harina de pan
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal

Preparación
- Reúne todos los ingredientes. Precalienta el horno a 450oF (230oC) y engrasa ligeramente un molde para pizza.
- Coloca el agua tibia en un recipiente, agrega la levadura y el azúcar. Mezcla y deja reposar hasta que esté cremosa (aproximadamente 10 minutos).
- Agrega harina, aceite y sal a la mezcla de levadura. Bate hasta que quede suave. Puedes hacerlo a mano o usar una batidora de pie equipada con un gancho para masa para que sea más fácil.
- Deja reposar por 5 minutos.
- Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, enrolla, amasa y estira en un círculo de 12 pulgadas (poco más de 30 centímetros).
- Transfiere a una bandeja para pizza preparada.
- Unta la corteza con la salsa y los ingredientes de tu elección.
- Hornea en el horno precalentado hasta que estén doradas (de 15 a 20 minutos). Retira del horno y deja enfriar durante 5 minutos antes de servir.

¿Cómo extender la masa de pizza?
Para uno de los procesos más difíciles al momento de hacer una pizza, la página All Recipes nos da instrucciones para lograrlo de manera fácil y práctica.
Para dar forma a la masa
Procura que la masa alcance la temperatura ambiente. Una vez que hayas terminado de mezclar los ingredientes, deja que descanse durante unos 30 minutos. Esto permitirá que el gluten se relaje, haciendo que sea mucho más fácil de estirar y moldear. La masa fría es mucho más difícil de trabajar.

Prepara su superficie con aceite
Puedes preparar tu espacio de trabajo con un puñado de harina para evitar que la masa se pegue. Este es un paso útil, sin embargo, demasiada harina puede hacer que se vuelva dura. En su lugar, frota la superficie (y tus manos) con unas cucharadas de aceite de oliva y tal vez un poco de harina. Esto evitará que se pegue, fomentará una textura crujiente y garantizará un hermoso color dorado.

Dar forma a la masa
Tienes algunas opciones cuando se trata de dar forma a la masa: estírala en el aire, usa un rodillo o dale palmaditas con las manos. Independientemente del método que elijas, asegúrate de no trabajarla demasiado. Amasarla en exceso creará una textura dura. Cuando hayas terminado, debes tener un círculo uniforme de aproximadamente 10 a 12 pulgadas de ancho (25 a 30 centímetros) y aproximadamente ⅓ de pulgada de grosor (poco menos de 1 centímetro). Si se adelgaza demasiado, es posible que la corteza no pueda soportar la salsa y los aderezos.
Por último, para acompañar te dejamos nuestras recomendaciones de vinos dependiendo tu pizza
- De queso: tinto Montepulciano d’Abruzzo de Casalfarneto
- De pepperoni: cabernet franc de Rompecabeza
- Margarita: rosado de Gallo Family
- De salchicha: syrah espumoso rosado de Lavista