En la gastronomía, pocos platillos representan con claridad el lugar de donde provienen y, sin duda, los tacos son uno de ellos. Ceñidos originalmente al territorio mexicano, sus variaciones, estilos y tipos han logrado cruzar fronteras y establecerse, según Taste Atlas, en 2019 como el mejor platillo del mundo. En este artículo, te compartimos 5 datos curiosos que probablemente no conocías de los tacos.
Space taco oddity
El siguiente dato parece tomado de una historia de ciencia ficción, pero la verdad es que la realidad superó cualquier expectativa. En 1985, Neri Vela se convirtió en el primer mexicano en llegar al espacio exterior. Para su expedición, hizo una petición muy peculiar que, posteriormente, se convertiría en un hito histórico: solicitó que se incluyeran tortillas en el menú. Desde entonces y, ante el asombro de muchos, la tortilla y los tacos se han vuelto una constante en cada misión especial de la NASA, según afirma el mismo Vela. Resulta que la tortilla, aparte de ser muy nutritiva (y deliciosa, única, mexicana y espacial), tiene una característica que la hace perfecta para el espacio: en gravedad cero, no deja migajas que potencialmente dañen algún instrumento.

De patentes y derechos de autor
Maris Bustamante es una artista conceptual que, en 1979, realizó una obra visual y literaria que se llama La patente del taco. Aunque erróneamente se le atribuye haber reclamado la patente, en realidad, la obra buscaba defender al taco. Ante Taco Bell que, al parecer, había intentado patentar la palabra “taco” en los Estados Unidos, deformando su sentido original, la artista quiso hacer un homenaje que defendiera a este platillo de una “completa expropiación, así como de la distorsión de su carácter emblemático original”. Sin importar el resultado (y creo que todos estamos de acuerdo en lo siguiente), el taco debería de tener más monumentos, esculturas, poemas, libros, edificios, iglesias y un sinfín de etcéteras que lo celebren y le rindan pleitesía.

Sobre amores y tacos
El reconocido cantante mexicano Chava Flores escribió una divertida canción llamada “La taquiza”, en el cual enaltece al taco como solo un poeta enamorado puede. Se trata de toda una oda a este delicioso platillo y un decálogo de sus versiones menos populares (trompa, nana, nenepil, cabeza, sesos). Cómo olvidar aquellos versos en los que Chava Flores, quien, despechado y triste, hace alarde de su afilada pluma al contar la desazón de su amor con una mujer de voraz apetito:
Al seguir con los de oreja,
entróme la preocupación,
vino trompa, sesos, buche,
los de nana, chicharrón,
siguió el cuero, la taquiza,
hasta el hígado surgió
y llegó longaniza,
la cecina, el riñón,
y al entrarle a la maciza,
me saliste con que no.
Tortilla automat
En 1947, la automatización llego al maíz. Fausto Celorio, a quien se le atribuyen más de 150 inventos, creó la primera máquina automática de tortillas, hito importante en la historia de nuestra gastronomía, pues las filas, el chisme y las tortillerías serían nixtamal de otro petate. A pesar de que ya había intentos previos de automatizar nuestro delicioso sol de maíz, fue Celorio quien logró unificar cuatro procesos —cocer la tortilla, aplastarla, transportarla y cortarla— en una sola máquina. Adiós petatl. Adiós dolor de rodillas. Quien suscribe estas líneas, agradece al señor Celorio por multiplicar y universalizar la tortilla y, por ende, el taco.

Revolución taquera
Resulta que la Revolución Mexicana no fue solo un acontecimiento político y social, sino que repercutió en diversas capas de la sociedad, incluyendo la gastronómica. Durante esta época, las taquerías tuvieron un auge muy importante en la CDMX, pues sirvieron para alimentar a las tropas que aquí se quedaban, las cuales poco querían saber de los típicos menús afrancesados que se ofrecían. En el Porfiriato, se consideraba al taco un alimento para la gente pobre (obreros, campesinos, peones, etc.) y es hasta un año después de la caída de la dictadura, en 1918, cuando las taquerías se empiezan a considerar un negocio formal. Aunque esto parezca baladí, en realidad tuvo una repercusión muy importante, pues el día de hoy este platillo ha permeado todas las capas de nuestra sociedad, e informal o no, el taco se sirve hasta en los mejores y más finos restaurantes de México y el mundo.

Así que, con verdura o sin verdura, con copia o sin ella, el taco es mucho México.